La cosmética natural y ecológica es una de las grandes tendencias del sector cosmético. Desde hace unos años esta categoría de productos, que hace de paraguas para denominaciones como cosmética bio, cosmética ecológica, cosmética natural, cosmética orgánica…ha crecido sin descanso a nivel mundial, tanto en número de ventas, como en cuota de mercado respecto a los artículos convencionales.
Este gran éxito ha hecho que grandes marcas de cosméticos desarrollen líneas de producto adaptadas a estas nuevas demandas. Generando así, un punto de contacto con el nuevo prototipo de consumidor, más consciente de la importancia de proteger el medio ambiente y otorgándole un valor añadido a los ingredientes naturales.
Sin embargo, a medida que esta tendencia se ha ido consolidando, han aparecido 2 grandes preguntas a las que debemos ser capaces de dar respuesta:
- ¿Qué es la cosmética natural?
- ¿Son los productos de cosmética natural más seguros para los consumidores?
¿Qué es la cosmética natural? La importancia de la ISO 16128
En este contexto, el sector cosmético hace años que reclama consenso en la definición de cosmética natural. Hasta principios de 2016, prácticamente cualquier producto cosmético se podía comercializar bajo ese nombre. Al no haber unas especificaciones claras sobre esta tipología de productos, se podía entender, por ejemplo, que entran dentro de esta categoría todos aquellos artículos que contengan entre un 1% y un 100% de ingredientes naturales.
Es cierto que existen varias entidades certificadoras, 20 a nivel europeo. Pero cada una de ellas se rige por criterios distintos y, en muchas ocasiones, en evidente conflicto unas respecto a otras. Está situación hizo necesario crear un estándar capaz de interpretar de forma inequívoca las definiciones de orgánico y natural, garantizar el cumplimiento de las normativas y que, además, gozara de consenso internacional evitando las diferencias normativas entre países.
Ese es el espíritu con el que nació la ISO 16.128, ‘Guía de definiciones técnicas para ingredientes y productos naturales y ecológicos’, que ha sido presentada por un grupo de trabajo liderado por una patronal española del sector, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa). La publicación de esta normativa ISO ha sido en dos partes:
Parte 1: Definición de Ingredientes. Ofrece definiciones técnicas sobre productos e ingredientes naturales y orgánicos, y establece el siguiente sistema de categorías de producto:
- Ingredientes naturales y naturales derivados
- Ingredientes minerales naturales y derivados
- Ingredientes orgánicos derivados
- Agua: Constitutiva, Reconstrucción, Extracción
- Ingredientes no naturales
Parte 2: Criterios para ingredientes y productos. Describe la manera de calcular los índices de origen natural para cada una de las categorías de producto definidas en la primera parte.
¿Son los productos de cosmética natural más seguros para los consumidores?
No necesariamente. El Reglamento de Cosméticos estipula que todos los productos tienen que ser seguros, independientemente de los ingredientes que los componen. Siguiendo esta lógica, el término natural o ecológico no significa que se trate de productos inocuos, simplemente nos da información sobre el origen de sus ingredientes.
Para determinar si un cosmético puede causar irritación en la piel, hay que conocer la lista de ingredientes y comprobar esa selección, sean o no de origen natural. En general, con un menor número de ingredientes se reducen las posibilidades de una reacción dañina, pero tampoco resulta un factor decisivo. La única forma de establecer de forma inequívoca el nivel de toxicidad o inocuidad de un cosmético, es a través de un estudio de cada uno de sus ingredientes, al margen de su origen –natural o no- o el número de ingredientes.
Además, es necesario apuntar que respecto a la seguridad en los cosméticos, es imprescindible cumplir con el Reglamento 1223/2009, mientras que el cumplimiento de la ISO es voluntario. Desde GTF, animamos a todos los fabricantes a que adapten sus productos a las recomendaciones de ambos, hay que ser conscientes que lo que determina si un cosmético se puede o no vender en el mercado es siempre el cumplimiento del Reglamento.
Para más información sobre la certificación de su producto de cosmética natural y/o ecológica en base a la ISO 16128, no dude en consultar su caso con el Gabinete Técnico Farmacéutico M. Camps. ¿Nuestra propuesta? ¡Soluciones!
Mercè Camps
Directora de Gabinete Técnico Farmacéutico en M. Camps,
gtf@mcamps.com
Pau Martin
Consultor de comunicación corporativa y Gestor documental
comunicacion@mcamps.com