2019 fue un año de crecimiento para la industria de la belleza, viéndose incrementada la facturación en el último ejercicio y el crecimiento en personal en el 68% y 58% de las empresas respectivamente.
¿Qué perspectivas hay para este 2020?
El pasado mes de mayo se presentó el barómetro anual, elaborado conjuntamente con Nueva Investigación, en el que se ofrecía una fotografía agregada del estado actual de la industria de la cosmética y perfumería en cuanto a: actividad, crecimiento, innovación, internacionalización, tendencias y visión para este 2020. Durante casi 2 meses se analizaron distintos indicadores de un centenar de compañías del sector, siendo en su mayoría marcas propias de producto (36%) seguido fabricantes de activos, ingredientes y fragancias (26%), cuyo periodo coincidió con la entrada en vigor del estado de alarma por alerta sanitaria. Tras ser declarado el estado de alarma, solo la mitad de las empresas analizadas durante la pandemia del Covid19 confiaban en incrementar la facturación este 2020. Este hecho propicia una nueva realidad empresarial que supone un cambio de 360º en las previsiones de futuro del sector y, por lo tanto, replantear de nuevo las estrategias de venta y comercialización dentro de las organizaciones.
El impacto del Covid19 en el sector beauty
La industria de la belleza ha sufrido notablemente el impacto generado por la crisis sanitaria del Covid19, hecho con el que coinciden casi el 60% de las empresas encuestadas durante la pandemia. Los sub-sectores que se prevé que se vean más afectados este 2020 son el consumo y fabricación de productos. No obstante, la rápida reacción, adaptación e implicación de las compañías frente al nuevo paradigma con la reinvención de las líneas de producto; por ejemplo la introducción de nuevas líneas de negocio como los hidrogeles o el desarrollo de productos más seguros para el consumidor; así como la potenciación y/o apertura de nuevos canales de venta puede ser una vía de escape que ayude a paliar los efectivos negativos del Covid.
Cierto es que previsión de inversión en 2020 ha descendido, por debajo incluso de la del 2019, con una clara reducción en todos los ámbitos. Se ha visto frenada, por norma general, la expansión internacional y el 25% de las compañías analizadas durante la crisis han cancelado sus presupuestos de I+D+i para los próximos 6 meses. Sin embargo, la mayoría de ellas apuesta por el lanzamiento de nuevos productos siendo los tratamientos faciales (94%) y líneas corporales (81%) las categorías predominantes.
¿Qué pasará en los próximos 6 meses?
Se estima que habrá una disminución de la demanda de los productos de belleza y las oportunidades de negocio en turismo beauty como hoteles o spas, pasando de un turismo internacional, mayoritariamente asiático, a un turismo nacional y regional. Un gran reto, sin duda, al que se enfrenta el sector debido a los cambios de hábitos de consumo en los últimos meses en los que ha incrementado el interés por la personalización de producto, el taylormade, productos naturales y más seguros. La creciente demanda de la venta online y de los puntos de venta no profesionales, como por ejemplo grandes superficies o supermercados, obligan a redefinir la estrategia de marca en el punto de venta con soluciones innovadoras, atractivas y seguras para el consumidor. Esto solo es posible si se apuesta fuertemente por la digitalización y se consigue enlazar el mundo digital con el retail tradicional, es decir, mediante la omnicanalidad.
*Datos extraídos del III Barómetro del sector belleza 2020
Helena Rodríguez
Marketing and Communication Manager del Beauty Cluster Barcelona
comunicacio@beautyclusterbarcelona.com