Consecuencias de un mal packaging en el sector cosmética

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El packaging es un elemento clave en la venta de un producto, sobre todo en el sector cosmético donde este debe mostrar aspectos como: elegancia, belleza, pureza, higiene, entre otros. Un estudio realizado por Nielsen afirma que 2 de cada 3 consumidores deciden la compra de un producto u otro por el envase. Un packaging atractivo es además determinante en el 41% de los casos para que el consumidor compre de nuevo el producto.  

Las tomas de decisión de una compra duran aproximadamente unos 7 segundos de media, y el envase se convierte en el medio publicitario para que el consumidor escoja una marca u otra, en productos que pueden ser prácticamente iguales a lo que composición se refiere.  Pero igual que el packaging puede influenciar positivamente en la toma de decisiones de compra, si este no es el adecuado, puede también influenciar negativamente, provocando la pérdida de la venta.  

El mal packaging en cosmética: Aspectos a evitar y tener en cuenta  

Envases difíciles de abrir y cerrar  

Una de las cuestiones a tener en cuenta en los productos de cosmética es que la mayoría de ellos están pensados para uso diario, por tanto, es importante que estos sean fáciles de abrir, pero también de cerrar. Por lo que hace al método de apertura, ¿quién tiene ganas de perder cinco minutos por la mañana y/o por la noche intentando abrir un producto? Cuando hablamos de un buen cierre, no solo se debe tener en cuenta la conservación del producto, sino también que puedan ser transportados de un lado a otro sin preocuparse de que se rompan (Ex: barra de labios, máscaras de ojos…), que su textura no se vea afectada por los cambios de temperatura (Ex: cremas) o incluso evitar derrames. Un envase que no cumpla con estos requisitos o expectativas, sin duda generará insatisfacción al usuario, haciendo que se decante por un producto de la competencia.  

Recomendamos por ejemplo, que para el cierre y apertura, este sea de rosca o bien a presión, como podemos ver a continuación:

Falta de información o especificaciones técnicas  

No todos los productos cosméticos van dirigidos al mismo público o sirven para todo el mundo, sino que dependiendo de sus componentes, quizás no sean adecuados para niños o personas con alguna patología concreta o alergia para poner un ejemplo. Es por eso que en el envase debe estar perfectamente indicado para qué tipo de consumidor es el producto y qué efectos secundarios puede tener, sobre todo cuando se trata de productos que se aplican directamente a la piel.  

Cuando las indicaciones de un producto no están bien especificadas, pueden afectar a la salud física de un consumidor, conllevando a negligencias graves que pueden suponer la retirada de un producto del mercado y la pérdida de confianza de los consumidores hacia tu marca, afectando directamente a tus ventas.  

No tener en cuenta el branding de la marca  

El packaging debe ir alineado con el branding de la marca. Este debe mostrar los valores de la empresa para que un consumidor cuando vea un producto, lo asocie con la marca. No alinear el packaging con el branding puede confundir al usuario, así como, provocar que los potenciales clientes no tengan la visión de la empresa que realmente se quiere transmitir. Por ejemplo, si tu marca es 100% sostenible y cuidadosa con el medioambiente y es algo que queréis potenciar, el packaging deberá estar hecho con materiales totalmente sostenibles.  

Aquí te dejamos algunos ejemplos de diseños que se han creado teniendo en cuenta el branding de la marca, para que te hagas una idea más acurada de a lo que nos referimos.  

Si nos fijamos en la marca Dior, esta potencia los colores dorados, es por eso que sus envases y expositores, tienden a estar diseñados con tonos de color dorado:  

Otro ejemplo lo vemos con las fragancias de Antonio Banderas, donde el negro es el color dominante puesto que es el que asociamos a la elegancia.  

Copiar a la competencia  

Algo que hacen algunas marcas y que no es nada recomendable es copiar el packaging de la competencia por el simple hecho de que a ellos les funciona. El packaging tiene que ser único y exclusivo de cada marca. Un elemento distintivo para aportar visibilidad a sus productos en los puntos de venta y diferenciarlos de la competencia. Hacer lo mismo que otros no aporta ningún valor añadido, así como tampoco visibilidad. Además de que dependiendo el producto, puede perjudicar a la imagen de ambas marcas, por el hecho de ser una “copia de”, pero no saber exactamente quién se ha copiado de quién.  

En resumen, para no padecer las consecuencias de un mal packaging en tus productos de cosmética, deberás apostar por diseños que vayan alineados con tu branding, que sean funcionales, únicos y se alejen de la competencia para que destaquen en los puntos de venta. 

Rubén Ribela

Gráficas JR