Packaging sostenible: los materiales que marcan el rumbo de la industria y el futuro del planeta
¿Es posible imaginar una vida sin envases? No es posible, y tampoco es deseable. ¿Es posible reducir la presencia del plástico de nuestra vida? No solo es posible, sino que además es necesario.
Por su omnipresencia, la industria del envase es esencial para lograr una auténtica economía circular. Reducir, reciclar y reutilizar es imperativo, pero hace falta más: hace falta investigar y avanzar hacia nuevos caminos que logren el necesario encaje del envase en una sociedad que lo necesita para prosperar.
Por ello, desde RAFESA han dado forma a su catálogo Green Pack donde revisan una a una, todas las soluciones que han puesto al alcance de sus clientes para avanzar en la circularidad del sector. Plásticos ‘verdes’, vidrio, madera, corcho… ¿Qué opciones marcarán el futuro de la industria y el del planeta?
En primer lugar, destaca el HDPE Green, elaborado a partir de caña de azúcar. Este material reduce el consumo de recursos fósiles al derivar de materias primas vegetales. Además, su producción requiere un menor uso de energía. Perfecto para productos cosméticos fluidos y grandes formatos de uso profesional.
En segundo lugar, se encuentra el HDPE elaborado a partir de materiales reciclados postconsumo (PCR). En esencia, son plásticos reprocesados a partir de residuos domésticos o comerciales que también reducen de forma significativa la utilización de nuevos materiales plásticos y los recursos fósiles derivados. Gracias a su composición y proceso de producción este material también aporta las mismas propiedades a los envases en material virgen.
En tercer lugar, destaca el plástico más reciclado del mundo y es 100% reciclable: el PET reciclado. Al apostar por el PET Reciclado se minimiza la huella de carbono derivada de su elaboración y se obtiene un envase muy ligero y transparente, adecuado para todo tipo de usos. En este apartado, otro material a tener en cuenta es el PP regenerado, caracterizado por ser más resistente y cumplir con unas necesidades más concretas.
Wild Glass: cuando lo orgánico es tendencia
Se ha reservado un papel muy importante al vidrio, un material que es posible reciclar en su totalidad y un número ilimitado de veces, lo que lo convierte en uno de los más respetuosos con el medio ambiente. EN RAFESA apuestan por dos modalidades: el Wild Glass y el vidrio reciclado. En el primero, sus imperfecciones estéticas y color genuino le dotan de una personalidad orgánica que ya es tendencia en el mercado, pero que también lo convierten en un material altamente eficiente, uno de los pilares principales de la sostenibilidad ecológica. ¿El motivo? Wild Glass no descarta botellas por sus imperfecciones estéticas, lo que reduce el impacto que provocan los descartes.
En segundo lugar, aparece el vidrio reciclado, elaborado a partir de vidrio proveniente del postconsumo (60%) y del rechazo de fabricación (30%). Con el vidrio reciclado conseguimos reducir el volumen de residuos, reducir la extracción de nuevas materias primas y la consecuente erosión del suelo.
Por último, 2022 será un año en el que la madera consolidará su posición como material de referencia en la industria del packaging sostenible. Considerada el material natural por excelencia, es totalmente compostable y no deja ningún tipo de huella ambiental. La compañía cuenta, por una parte, con tapones de madera totalmente estancos con interior compostable a partir de maderas certificadas con el sello FSC y una huella medioambiental mínima. En segundo lugar, con tapones de madera con interior de corcho, una opción orgánica, cálida y elegante que aporta un acabado de alta gama único al envase.