Hoy en día aparecen muchos problemas en la piel de las manos de aquellas personas que han abusado del uso de geles hidroalcohólicos, y es que el alcohol que incorporan no solo elimina virus nocivos, si no que afecta al resto de microorganismos que habitan en la piel. La protección del microbioma es un gran reto hoy en día y un tema innovador para la industria cosmética, pero además, el desarrollo de productos que restauren el microbioma de la piel se ha convertido en una necesidad.
El claim “microbiome friendly” cada día es más conocido para el usuario y, en términos científicos, se ve más reforzada la idea de que no cuidar nuestro microbioma puede verse asociado a muchas enfermedades cutáneas. Un aspecto sano de la piel está directamente relacionado con un microbioma equilibrado.
El microbioma cutáneo se define como un sistema ecológico, que se compone de miles de millones de microorganismos que residen en la piel. Son tan abundantes como las propias células somáticas, y en su conjunto contienen un número de genes muy elevado. Este ecosistema forma parte de nuestro cuerpo desde el mismo momento del parto, y juega un papel muy importante en el funcionamiento de nuestro organismo, desde el desarrollo de nuestro sistema inmunológico hasta de la apariencia de nuestra piel.
En este ecosistema predominan las relaciones inofensivas y hasta beneficiosas, a través de interacciones que están en constante equilibrio. Además, cada zona de nuestro cuerpo cuenta con un microbioma específico, único en cada persona. Cuando se produce un cambio en la rutina de una persona, un microorganismo puede sobrecrecer en una determinada zona, transformándose en un patógeno, y dando lugar a enfermedades como el acné, la dermatitis atópica o la rosácea.
Para la protección del microbioma es necesario el desarrollo de productos específicos con ingredientes que permitan el mantenimiento de estas interacciones sin provocar un desequilibrio. Un ejemplo de ello es el estudio propio, que estamos llevado a cabo internamente en la compañía, de productos cosméticos orientados al cuidado del microbioma de la piel. En concreto, en pieles sanas, posibles alteraciones del microbioma natural, Staphylococcus epidermidis (flora natural), para comprobar que el uso de los productos cosméticos no alteran su crecimient. Además, se realizan estudios en pieles con tendencia al acné para comprobar el equilibrio entre S. epidermidis y Cutibactierium acnes. Así como, estudios en pieles con tendencia atópica (piel colonizada en exceso por Staphylococcus aureus) y comprobamos el equilibrio entre S. epidermidis y S. aureus, entre otros.
Además, algunos productos incorporan en su formulación ingredientes bióticos; como prebióticos y probióticos, que favorecen el desarrollo de relaciones con microorganismos que generan efectos beneficiosos.
Los productos prebióticos incorporan alguna sustancia o componente que estimula el crecimiento de determinadas especies bacterianas, estaríamos hablando de una especie de alimento para nuestro microbioma. Por otro lado, los productos probióticos incorporan especies microbianas vivas en la fórmula, que confieren un efecto beneficioso sobre el ecosistema que colonizan. Los beneficios de este tipo de productos son muy conocidos en otros nichos, como el ecosistema intestinal u oral, pero este beneficio generado sobre estos ecosistemas se ha trasladado a la piel, nuestro órgano más expuesto a daños externos, y, por tanto, más visible.
Desde Zurko Research, se apuesta por el desarrollo de productos que cuidan de nuestra salud, diseñando para cada caso los estudios más adecuados para certificar la eficacia y seguridad de los productos, tanto en el marco in vivo como in vitro, con tiempos y costes viables para las marcas cosméticas.
Existen diferentes técnicas de evaluación del efecto de un producto sobre el microbioma, desde el cultivo microbiológico de las especies microbianas más relevantes, unido a la evaluación de parámetros propios de la piel, como la hidratación o la barrera cutánea, hasta la evaluación de la comunidad microbiana a través de la secuenciación genética masiva de todas las especies residentes, técnica accesible gracias al desarrollo y acercamiento de técnicas muy innovadoras del mundo de la investigación.
El cuidado del microbioma supone un nuevo enfoque para salud de nuestra piel, el conocimiento de nuestro propio entorno nos permite el enfoque a productos y estudios que nos permiten conseguir los más altos estándares de salud.