Es el momento de pasar a la acción. Ante la situación compleja, volátil e incierta que estamos viviendo, las empresas debemos cumplir el rol que nos corresponde en la sociedad. Nuestra responsabilidad es acompañar al consumidor, a las personas, para intentar aligerar su carga.
La circunstancia actual no puede paralizar la actividad, al contrario, debe motivarnos a plantear nuevos retos y ofrecer servicios, contenidos y productos que ayuden a los ciudadanos a superar esta dificultad y a seguir creciendo. Y también a trabajar activamente para no paralizar el sistema productivo y garantizar la estabilidad económica para cuando salgamos de la crisis.
Llega la hora de repensar la manera en que trabajamos y el modo en que nos comunicamos con nuestro público, ya sean nuestros propios empleados, consumidores, proveedores o inversores. La comunicación, tanto interna como externa, es esencial para seguir a flote y nuestra obligación es mantenerla activa.
Es cierto que hemos perdido canales que afianzaban nuestra acción comercial, como las tiendas físicas, pero contamos con muchas más herramientas digitales que en ningún otro momento. Estamos más conectados que nunca y debemos aprovecharlo. Disponemos de aplicaciones que facilitan el trabajo remoto; contamos con redes sociales que permiten un contacto directo con nuestros consumidores; existe una amplia red de influencers que pueden actuar como altavoz de nuestras marcas y productos; podemos aprovechar nuestra web y tienda electrónica para seguir vendiendo nuestros productos, y tenemos los medios de comunicación activos para informar de las novedades de nuestra empresa.
Y si alguna empresa no dispone de alguna de estas herramientas o no las ha utilizado hasta ahora, este es el momento para aprender a activarlas. Es la hora de salir de nuestra zona de confort para apostar por nuevos canales de comunicación y estrategias comunicativas creativas y diferentes a las que hemos utilizado hasta ahora. ¿Por qué no aprovechar esta situación para abrir el ecommerce? ¿Por qué no probar una campaña con una influencer? ¿Por qué no reforzar nuestras redes sociales con contenido de interés para las familias? ¿Por qué no presentar nuestro nuevo lanzamiento de forma virtual? La inversión no es muy elevada y el retorno es notable. Además, generamos branding, mejoramos engagement, promocionamos nuestros productos y transmitimos nuestra filosofía corporativa.
Si el paradigma ha cambiado, cambiemos también nosotros. Modifiquemos nuestra forma de pensar, de trabajar, de comunicar, de compartir… Adaptémonos sin miedo a esta nueva realidad que lo transformará todo. Es la oportunidad para adelantarnos al cambio, para ser más rápidos, para correr más lejos.
Seamos creativos, colaboremos entre empresas, escuchemos al entorno, seamos proactivos, seamos digitales. Pensemos acciones con sentido, conscientes y con valor social. Solo así generaremos la actividad económica que sostiene la sociedad, solo así seguiremos creando puestos de trabajo, solo así seguiremos facturando. Solo así mantendremos la hoguera de la tribu encendida.