Nombre, cargo y empresa
Francesc Morata, Director Creativo en Noreste.
Háblanos sobre la empresa en la que trabajas. ¿Cuál es su historia y valor diferencial en el sector de la belleza?
Noreste nace hace 6 años. Anteriormente trabajábamos con el nombre de Cómite. Somos un estudio de diseño gráfico especializado en el packaging de perfumes, cosmética y productos delicatessen.
La mayoría de nuestro equipo está formado por diseñadores, lo que facilita la comunicación con nuestros clientes, ya que recogemos directamente sus necesidades. Esto nos permite trabajar de forma ágil y flexible para ayudar al cliente a cubrir sus necesidades en todo momento, dando prioridad siempre a la calidad. Nuestro trabajo se caracteriza principalmente por entender la personalidad del producto o la marca y desarrollarla gráficamente de manera cuidadosa, teniendo en cuenta todos los detalles.
¿Qué implica tu día a día en la empresa?
Mi labor dentro de la empresa trata de la gestión de la misma. Desde un punto de vista creativo, mi trabajo empieza con la recepción de un briefing, analizarlo y detectar los posibles puntos fuertes y la dirección que tiene que tomar el proyecto, además de compartirlo con el resto del equipo. A continuación decidimos cómo abordarlo y cuántos recursos tanto en talento y tiempo destinamos en él.
¿En la situación actual, estáis apostando por la transformación digital?
Sí, facilita mucho el desarrollo de los proyectos y supone un avance muy positivo en todos los ámbitos. Nos convertimos en una empresa más eficiente.
Por ejemplo, centralizando el trabajo en un servidor y generando copias de seguridad, se crea una gran conectividad y agilidad de gestión, lo que permite trabajar si es necesario en remoto.
¿Crees que la sostenibilidad es una tendencia o una realidad ineludible?
Estamos en una situación global de alarma ambiental en la que urge tomar medidas y poner cada uno de su parte. Es importante tomar conciencia de ello porque nuestro planeta se dirige a un colapso total debido a las formas de producción actuales.
Y si de forma urgente no buscamos nuevas formas de consumir, producir y relacionarnos con la naturaleza, no podremos salir de la agresión continua que generamos. Las buenas noticias son que poco a poco se van adoptando medidas y cada vez más empresas y ciudadanos están preocupándose por ello.
¿Qué retos afronta el sector en los próximos años?
Materiales sostenibles, formas que favorezcan la reutilización de los envases, es decir, incluir las 4 Rs: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. También adaptarse a las nuevas nuevas formas de consumo y hábitos generadas por el Covid – 19, poner más foco en lo digital sin perder el aspecto emocional.
¿Cómo atraer talento y retenerlo en una época tan compleja?
Creando retos que incentiven, que hagan crecer y desarrollarse, que ilusionen. Creo que es importante que las personas se sientan cómodas y que formen parte de un proyecto interesante y además conocer a tu equipo y detectar cuales son sus puntos débiles y sus fortalezas. Potenciar el aprendizaje continuado y personalizado, significa que todos salimos ganando y a la vez refuerza el equipo.
¿Qué os aporta formar parte del Beauty Cluster como entidad y a ti como profesional?
Formar parte del Beauty Cluster para nosotros significa entrar en un ecosistema de colaboración en el que nos ponemos en contacto con multitud de empresas de nuestro sector de las que podemos aprender muchísimo y colaborar en proyectos muy interesantes. Como profesional supone un reto, donde dar lo mejor de nosotros del mundo del diseño gráfico y a la vez recibir nuevas ideas. Un enriquecimiento mutuo.
Volviendo a ti. ¿Cómo aterrizas en el sector de la belleza?
Me imagino que como muchas cosas en esta vida, por azar, o por el destino…
Empecé desarrollando mi carrera profesional en un estudio de diseño gráfico al terminar de terminar mis estudios en La Llotja. Tras pocos años empecé a trabajar en agencias de publicidad donde llegué a ser Director de Arte y al cabo de una década volví al mundo del diseño gráfico creando junto con un socio el estudio de diseño Comité. Es ahí cuando me involucro en el sector de la belleza, aprendiendo y desarrollándome como profesional dentro de esta especialidad.
Hablando de ‘belleza’, ¿Cómo la definirías?
La belleza para mí es algo muy instintivo en cada uno de nosotros. El ideal de belleza ha cambiado mucho desde los tiempos de la Grecia Clásica hasta ahora por ejemplo. En el mundo olfativo, es algo muy fugaz, una esencia que te conecta con un recuerdo, con una emoción y esto visualmente se transmite con la idealización y el preciosismo por ejemplo.
También creo que es importante mostrar la convivencia de cánones la belleza diferentes y subjetivos. Lo que puede ser bello para una persona, no tiene por qué serlo para otra. La belleza es algo que debe naturalizarse y aprender a verse en todas partes, ya que en todas partes existe la belleza, solo hay saber verlo con el prisma adecuado.
¿Algún hobby, superpoder o pasión escondida que quieras compartir?
Me encanta practicar deporte, sobre todo al aire libre, me ayuda a estar en forma y aclarar la mente, ver las cosas con perspectiva y saber discernir.
La música (no hay día sin música en Noreste) y la cultura son imprescindibles para entender el universo creativo que conforma nuestro trabajo.
El trabajo manual también me gusta. Pienso que crear cosas por ti mismo es un superpoder que vamos olvidando a pasos agigantados.
¿Cuál es el último libro que has leído o película que has visto?
Actualmente estoy leyendo “Antes del huracán”, de Kiko Amat. Se trata de una novela muy potente sobre lo terrible que puede ser pertenecer a un estrato social de extra radio, ser diferente y sin muchas posibilidades para cambiar tu destino.
Los negocios se basan en….
Descubrir una oportunidad, desarrollar una habilidad propia y trabajar duro en ella, para generar un valor en lo que haces para que la sociedad pueda beneficiarse de ella y por supuesto, tú también.