Nombre, cargo y empresa
Roger Monné, Sales Manager en Molpack SL.
Háblanos sobre la empresa en la que trabajas. ¿Cuál es su historia?
En Molpack nos presentamos como especialistas en desarrollo de propuestas personalizadas en packaging. Y es que somos una empresa con casi 30 años de experiencia en el sector cosmético, fuertemente comprometida con el servicio a las marcas.
Somos una empresa familiar de 3ª generación, y eso, quieras o no, se nota en nuestra forma de hacer las cosas, y es que la máxima implicación en cada proyecto forma parte de nuestro ADN.
Trabajamos codo con codo con el cliente, y encontramos siempre la mejor solución personalizada para él, respondiendo así a las necesidades individuales de cada uno de ellos. Tenemos un amplio conocimiento en desarrollo de packaging, con un departamento técnico que acompaña al cliente durante todo el proceso, guiándolo y asesorándolo desde el renderizado y prototipado hasta lograr un envase final personalizado y de calidad.
En los últimos años hemos realizado una fuerte apuesta por el I+D y ampliado nuestro catálogo con envases innovadores y eco-responsables. Envases en vidrio, plástico o madera, con infinidad de acabados distintos, y en forma de frasco, tarro, airless, tapas o tapones y cuentagotas.
¿Qué implica tú día a día en la empresa?
Como responsable del área comercial, mi principal responsabilidad es atender y ampliar nuestra cartera de clientes nacionales e internacionales. Y de hecho, es lo que más me gusta. Tenemos clientes a los que hoy puedo considerar amigos y es que la relación que establecemos es, muchas veces, estrecha y afortunadamente, duradera. Mi responsabilidad en Molpack es por supuesto conseguir ventas, pero también lo es dar servicio. Desde niño he visto la dedicación e implicación con el cliente de mi padre, CEO de Molpack, y de él he aprendido a no dar un no por respuesta. En nuestra compañía, de un modo u otro, puedo afirmar que llegamos donde otros no lo hacen y que para nosotros no hay clientes grandes o pequeños, siempre buscamos la mejor solución. Y aunque a veces no es fácil, esperamos fidelizar a nuestros clientes.
¿Cuál ha sido uno de los desafíos más significativos al que os habéis enfrentado en proyectos anteriores relacionados con la belleza?
Lo cierto es que nuestros clientes nos ponen a prueba prácticamente a diario. Y es que muchas veces, nos llegan proyectos que en un principio parecen imposibles de desarrollar cumpliendo todas las especificaciones y deseos de la marca.
Entre nuestras innovaciones, uno de los desafíos más importantes realizados últimamente ha sido sin duda, el lanzamiento de la gama M3R. Un desarrollo llevado a cabo internamente, en el que queríamos englobar, en una misma familia, los conceptos mono-material, reciclable, reciclado y “refill”.Este ha sido un reto nada fácil para nosotros que debo decir, gracias a toda la implicación del departamento técnico de la compañía, hemos logrado con éxito. M3R es una gama de envases totalmente funcional y customizable, con acabados de calidad, por supuesto totalmente reciclable y disponible en material PCR, en el % que la marca desee y hasta un 100%, y por lo tanto reciclado. Una gama innovadora y respetuosa con el entorno.
¿Cómo implementáis valores como la sostenibilidad en vuestras propuestas de diseño?
Innovación y sostenibilidad son los pilares en los que estamos invirtiendo gran parte de nuestros recursos. Y en este sentido, la compañía está haciendo un esfuerzo importante, apostando por el I+D más allá del eco-diseño. Recientemente hemos presentado al mercado propuestas nuevas, todas ellas recicladas y reciclables, y la mayoría monomaterial 100% o reutilizables. Hablamos de envases en airless, dropper o tarro, fabricados con materiales reciclados y reciclables. Propuestas desarrolladas pensando no solo en los materiales sino también en el número de piezas que las componen o en el número de procesos de producción que podemos ahorrar en su fabricación. Todos en Molpack tenemos claro el compromiso con el entorno y usamos por supuesto energía 100% renovable, intentamos minimizar el uso de recursos energéticos así como la generación de residuos, etc. Y estamos por supuesto, haciendo una importante apuesta también por la búsqueda de nuevos materiales.
¿Qué os aporta formar parte del Beauty Cluster como entidad y a ti como profesional?
Networking y sinergias, creo que son los dos valores más importantes de Beauty Cluster para nosotros. Tener la oportunidad de estar con nuestros clientes, de presentar en grupo nuestras innovaciones, o de ver formas de colaboración con otros partners del sector, es sin duda una gran oportunidad que nos ofrece el cluster.
Volviendo a ti. ¿Cómo aterrizas en el sector de la belleza?
Seguramente por herencia familiar. Desde pequeño he visto a mi abuelo y a mi padre trabajando codo con codo, en la fábrica de Esparreguera, siempre hablando de clientes, proyectos y desarrollos que tenían en mente. De hecho, uno de los olores que me trae muy buenos recuerdos, es precisamente el olor a plástico en el momento en que está siendo transformado.
Supongo que poco a poco, esta pasión familiar se fue integrando en mí, desde fuera, hasta que mi padre me dio la oportunidad de participar en la empresa, en el año 2005 aproximadamente.
No obstante, y con la intención de probar nuevos retos, en el 2009 me trasladé a México donde colaboré con otras compañías, siempre relacionadas con packaging primario. Y finalmente, cree una distribuidora de envases primarios donde logramos contratos importantes (ej. Línea de shampoos de Disney).
En 2018, ya con mi propia familia, decidí volver a España y al negocio familiar!
No sé, seguramente estaba destinado pero lo cierto, es que estoy muy contento.
Hablando de ‘belleza’, ¿Cómo la definirías?
Usando una frase de nuestra directora de comunicación, “la belleza es ilusión”, y así la definiría. Es un mundo donde todos los detalles cuentan y donde el envase juega un papel primordial, es el primer contacto del producto y la marca con el consumidor final. Así que un envase cosmético, además de funcional, hermético, sostenible, seguro…debe comunicar, debe atraer, debe ilusionar. Seguramente es por todo ello, que me gusta tanto mi trabajo.
¿Algún hobby, superpoder o pasión escondida que quieras compartir?
Me gusta mucho hacer ejercicio y salir a pasear con mi mujer; sobre todo a lugares en los que no habíamos estado antes. Últimamente lo del ejercicio no lo he cumplido, entre el trabajo y los niños no hay tiempo para todo. Los paseos sí los mantenemos y disfrutamos.
Me encantan mis superpoderes de papá; poder convertirme, a ojos de mis hijos, en el mejor portero, en Michael Jordan o el 3r Daft Punk es algo que te hace sentir como un superhéroe (con fecha de caducidad…).
¿Cuál es el último libro que has leído o película que has visto?
Mi último libro, a pocas páginas por terminar, es ek “El ritmo de Harlem” de Colson Whitehead. Regalo de Sant Jordi 2024 de mis padres.
Y mi última película, de ayer en stream, “Pinball: El hombre que salvó al juego”.
Los negocios se basan en…
Las personas, seguro. Sin un buen equipo de profesionales, motivados e implicados, pero sobre todo capaces de trabajar con entusiasmo, el negocio no sale.