El sector Sun Care, vende productos muy de temporada. Un buen ejemplo de ello son las cremas solares que se encuentran en farmacias, parafarmacias, supermercados y tiendas durante un período de tiempo determinado; normalmente solo los meses de primavera-verano. Y, es durante estos meses cuando más se tienen que potenciar sus ventas. Para ello, los expositores y publicidad en los puntos de venta (PLV) son fundamentales para incrementar su visibilidad. No obstante, con el paso del tiempo y sobre todo con la llegada de la pandemia, las tendencias de packaging y exposición se han visto afectadas. ¿Cómo debe ser un expositor de cremas solares perfecto?
Aspectos clave de un expositor para cremas solares
Desde Gráficas JR, como especialistas en packaging y PLV, creemos que no existe un packaging o expositor perfecto, pero sí que hay un diseño perfecto para cada tipo de producto que lo convierte en único y especial: los colores, el tamaño, la forma… Será la clave de un expositor. Sin embargo, existen otros aspectos, porque el diseño es importante, pero si va acompañado de otros elementos.
1. Situación del expositor
Las cremas solares pueden estar envasadas de muchas formas y tamaños diferentes, es por eso, que a la hora de diseñar el expositor, deberás fijarte en su envase. Por ejemplo, en caso de los envases que conocemos como de “bolsillo”, se puede optar por un expositor de sobremesa o mostrador. Estos tienen un tamaño reducido y son ideales para exponer productos pequeños y que en medio de las estanterías no tendrían la visibilidad suficiente. En cambio, para botes de crema por ejemplo de 500ml o 1L, son preferibles expositores de pared o expositores de suelo o floor stands. Estos son los más grandes que encontramos y los que llaman más la atención. Una vez sabes dónde se va a ubicar tu producto, es momento de pasar al diseño.
2. Diseño fresco, llamativo y adecuado al lugar y estacionalidad
El diseño va un poco en función de la época del año en la que nos encontremos. En el caso de las cremas solares, al ser un producto exclusivo de la temporada de verano, los colores deberán ir en función a esta estación del año. Tonalidades claras, líneas frescas y sencillas, adaptado al lugar, tipografía poco cargada, etc. El objetivo principal de un expositor es que llame la atención.
El 60% de las compras en los puntos de venta son por impulso, y, por lo tanto, se debe conseguir es generar estos impulsos, para que un usuario que no sabe que quiere o necesita el producto, cuando lo vea tenga la necesidad de adquirirlo. Con los productos solares pasa un poco esto. Al tratarse de un producto de estacional, cuando vamos al supermercado y lo vemos por primera vez, nos recuerda que se acerca el verano, y lo compramos por si acaso, por tenerlo en caso de que nos apetezca un fin de semana ir a la playa. Y todo esto, es lo que debe mostrar el expositor: Las ganas de ir a la playa, el olor a verano, la sensación de calor.
3. Apuesta por materiales sostenibles
Los consumidores cada vez demandan más productos que sean respetuosos con el medio ambiente. La sostenibilidad es un problema que ya preocupa tanto a gobiernos como empresas y al cliente final. Tal y como se señaló en este artículo, se prevé que en 2050 haya más plástico que peces en el mar. Materiales como el cartón, la madera o el metal, son las opciones más sostenibles que encontramos actualmente. Pero sin duda, el cartón es la mejor opción de todas para expositores por sus numerosas ventajas:
- Es ligero: se puede mover fácilmente
- Soporta mucho peso: el cartón corrugado puede soportar mucho peso sin deformarse ni romperse
- Se puede reciclar: en caso de que se tire, este será reciclado y convertido en otro producto
- Puede reutilizarse: es fácil de guardar puesto que es plegable y no ocupa espacio, para poder utilizarse más de una vez
- Es económico: es un material mucho más económico que por ejemplo la madera o el plástico
- Maleable: se pueden crear expositores de distintos tamaños y formas, dependiendo la situación del expositor y el producto que deba contener
Además, otro aspecto a tener en cuenta es que los protectores solares son un producto de protección para el cuerpo humano, así que si su envase y el expositor son cuidadosos con el planeta, será un valor añadido para el producto.
4. Seguridad
En este caso, cuando hablamos de seguridad, podemos hablar de distintos tipos de seguridad.
Hurtos
Al ser un producto de tamaño reducido, es fácil adquirirlo sin pasar por caja. A la hora de crear un expositor para cremas solares, este será uno de los aspectos a tener en cuenta. Existen diferentes maneras de garantizar la seguridad en las cremas solares como, por ejemplo, diseñando un expositor cerrado. En este caso, los expositores de madera y de pared son los más fáciles. Se trata de expositores tipo armario, los cuales el cliente solo puede acceder al producto si se lo pide al vendedor. En caso de que el expositor sea de cartón, en las baldas pueden estar atadas entre sí, para que el cliente no pueda cogerlas sin la ayuda del vendedor. Pero sin duda, la técnica de seguridad más utilizada es la de las etiquetas de alarma. Estas llevan un chip que se desactiva automáticamente al pasar por caja. En este caso, el expositor solo influirá en la seguridad de que el expositor sea sólido y no dañe al producto.
Solidez
Las cremas solares no suelen pesar mucho, pero aún así, a veces, un mismo expositor puede contener envases de distintos tamaños y formas, incluso de vidrio. Es por eso, que este debe aportar solidez. Se debe garantizar que aunque el expositor se toque, se le de golpes o se caiga un producto, este aguantará y el producto estará protegido.
Higiene
Hasta la fecha este no era un punto clave para los expositores, pero actualmente, debido al COVID-19, es de suma importancia la higiene: tocar elementos ajenos lo mínimo posible. Para ello, no estará de más que el expositor incluya un soporte donde poner gel hidroalcohólico para desinfectarse las manos antes de tocar los productos.