Nombre, cargo y empresa
Sara Jiménez, Marketing manager en MiiN Korean Cosmetics.
Háblanos sobre la empresa en la que trabajas. ¿Cuál es su historia y valor diferencial en el sector de la belleza?
MiiN nació en octubre de 2014. Lilin Yang supo ver un hueco en el mercado muy interesante: la distribución y venta de K-Beauty. La cosmética coreana es una de las más innovadoras del mundo pero no era conocida en Europa y tampoco era fácil conseguirla. MiiN nació con el objetivo de traer a España (y Europa) la mejor cosmética coreana y acercar estos productos al consumidor final. Uno de los logros de MiiN ha sido introducir estas referencias en el día a día de nuestra rutina de belleza. El reto fue entrar en un mercado donde nunca antes la cosmética procedente de Corea había tenido un papel muy relevante y eso conlleva un trabajo imprescindible de información y formación para el consumidor.
Además de ofrecer una gran selección de cosmética coreana, ayudamos al público a saber identificar y tratar su tipo de piel para que aplique el producto que más le convenga.
¿Qué implica tu día a día en la empresa?
Sobre el papel llevar marketing en una empresa implica muchas cosas: presupuestos, campañas, resultados, tendencias… Todas ellas forman parte de mi día a día, pero la más importante y la que ocupa más tiempo es hablar con mucha gente, empezando por el equipo. No es un trabajo que puedas hacer sola así que mi día a día consiste en ir encajando reuniones y llamadas en la agenda e intentar dejar espacio para pensar nuevas propuestas que nos ayuden a seguir creciendo y a seguir posicionándonos mejor en el mercado.
¿En la situación actual, estáis apostando por la transformación digital?
Puede sonar un poco atrevido pero no creo que en nuestro caso podamos hablar de transformación digital, MiiN nació prácticamente con el objetivo de ser fuerte en el canal online. Obviamente nos queda mucho camino por delante y hay muchas cosas que mejorar pero el canal online es parte de nuestra identidad y una de las ramas del negocio que mejor funcionan. Sí que es cierto que esta situación nos ha hecho acelerar muchos proyectos y nos ha hecho crecer internamente mucho más rápido de lo que habíamos planeado. Se han creado nuevos puestos dentro del departamento de online y se han tomado decisiones muy enfocadas a potenciar todavía más el e-commerce.
¿Crees que la sostenibilidad es una tendencia o una realidad ineludible?
Es una realidad, si fuera una tendencia tendríamos un problema. Solo espero que todo el empeño que está poniendo la industria acabe en una mejora tangible y no simplemente en un discurso para vender más. El éxito en un futuro pasa por ser sostenible. Todas las empresas deberíamos estar preocupadas si todavía no tenemos un plan para ir implementando a corto/medio plazo. Deberíamos ir realizando pequeñas acciones a medida que vamos trabajando en otros objetivos más ambiciosos.
¿Qué retos afronta el sector en los próximos años?
En primer lugar, adaptarse al panorama que dejará esta última crisis y, si somos inteligentes, además aprenderemos de los errores.
Por otro lado, ser más fuertes con el discurso social y sobre todo en el ámbito medioambiental. Las empresas tienen que convertirse en parte de la solución y no ser vistas como parte del problema.
Este último punto trae un poco de controversia porque mucha gente opina que las marcas no deberían posicionarse o que no es su trabajo. A mí personalmente me gusta pensar en que las marcas quieren ser responsables y que más allá de su objetivo final de vender están dispuestas a aportar mucho más valor a lo largo del camino.
¿Cómo atraer talento y retenerlo en una época tan compleja?
Siendo honestos con lo que ofrecemos y lo que exigimos, cumplir con las expectativas por ambos lados ayuda a mantener el equilibrio. En MiiN tenemos la gran suerte de tener muy poca rotación y en nuestro equipo la gente se queda mucho tiempo (y menos mal, porque echaríamos mucho de menos cualquier baja) eso hace que el ambiente de trabajo sea excepcional y es una de las primeras cosas que percibe una persona al entrar. En MiiN nos fijamos mucho en las actitudes, más que en las aptitudes porque lo primero es más difícil de mejorar. No quiere decir que la experiencia profesional no cuente, tenemos un equipo súper preparado además de estar todos en línea con los valores de la empresa.
Siempre lo han dicho y suena a tópico pero la mejor publicidad para una empresa es la que podemos hacer los empleados. Estar a gusto en el trabajo es un ancla importante y desde luego es fundamental para retener el talento. Más aún en esta época en la que nos toca trabajar a distancia y bajo situaciones de mucho estrés, no debe haber lugar para fomentar ambientes de trabajo tóxicos o competitivos, la cooperación y el compañerismo es más importante que nunca.
¿Qué os aporta formar parte del Beauty Cluster como entidad y a ti como profesional?
Todo son ventajas, como empresa sentimos que tenemos una organización detrás que puede darnos apoyo en muchos aspectos y eso transmite mucha confianza. El equipo que forma el Beauty Cluster es excelente y siempre están dispuestos a ayudar.
Todas las sesiones formativas y jornadas que se han organizado hasta ahora han sido muy útiles y hemos aprendido muchísimo. El hecho de que sea una organización tan dinámica y proactiva facilita mucho las cosas, podemos aprender de muchos profesionales a los que no tendríamos acceso estando fuera del Cluster.
Como profesional a mi me aporta una visión mucho más amplia del sector y me ayuda a estar al día de lo que está pasando sabiendo que son una fuente 100% fiable.
Volviendo a ti. ¿Cómo aterrizas en el sector de la belleza?
A nivel personal el sector de la belleza y la moda me ha llamado siempre la atención, me apasionan y he tenido la suerte de poder enfocar mi profesión en uno de ellos.
Pero he acabado trabajando en el sector casi de casualidad porque yo iba para filóloga y acabé haciendo publicidad, no sabría explicar muy bien cómo se dio ese giro pero soy muy feliz haciendo lo que hago. Empecé en agencias y a medida de ir viendo diferentes clientes, el que me parecía más agradecido estaba siempre relacionado con el mundo “beauty”. Tuve la suerte de poder pasarme al otro lado y trabajar directamente para la marca, que en este caso en MiiN, y desde entonces aquí estoy.
Hablando de ‘belleza’, ¿Cómo la definirías?
La belleza es todo aquello que te haga sentir bien, por eso no creo que podamos hablar de una belleza objetiva por mucho que digan, nunca será lo mismo para ti que para mí. Los productos de cosmética tienen esa parte mágica que hacen que te sientas bien y ahí está la belleza.
Me gusta mucho este movimiento de dejar a un lado la belleza normativa porque creo que nunca debería haberse llamado así, no hay una norma que defina lo que es bello y lo que no, hay cosas que pueden ser estéticamente bonitas para una persona y no serlo para otra por eso la belleza debería englobar todas las opciones.
¿Algún hobby, superpoder o pasión escondida que quieras compartir?
Soy muy poco original en este sentido, me gusta cocinar, me relaja muchísimo y ha sido clave durante este confinamiento aunque tengo que confesar que no he hecho pan, lo he cambiado por pasteles ;).
Me gusta muchísimo bucear y mi sueño es poder hacerlo en algún destino exótico.
Mi superpoder es llenar la memoria del móvil y del ordenador a la semana de haberlo estrenado…
¿Cuál es el último libro que has leído o película que has visto?
No es película como tal pero lo último que he visto ha sido “The Social Dilema” en Netflix. (Si queréis seguir usando el móvil sin remordimientos no lo veáis).
Ahora mismo estoy leyendo “Una lengua muy muy larga” de Lola Pons, aunque en realidad me he pasado el verano leyendo todos los libros que he podido de Elísabet Benavent.
Los negocios se basan en…
Empatizar con la otra parte. Entender qué necesita y evaluar si podemos ofrecérselo. Quizás es muy utópico y no quiero caer en eso porque el objetivo final de cualquier empresa es ganar dinero, pero coincide siempre que los mejores partners a nivel de negocio suelen ser también las mejores personas.