Nombre, cargo y empresa.
Lucyanna Barbosa Barros, Co-founder & CEO de Bicosome.
Háblanos sobre la empresa en la que trabajas. ¿Cuál es su historia y valor diferencial en el sector de la belleza?
Bicosome es una empresa que nace en un grupo de investigación del CSIC, dedicado a estudiar la microestructura cutánea, los efectos de los tensioactivos y sistemas lipídicos sobre la piel, y a encontrar soluciones para la penetración de activos a través de la piel, uno de los desafíos más grandes de los formuladores en skincare. Frente a esos retos desarrollamos nuestra propia tecnología de skin delivery, que es la patente principal de Bicosome, con la cual desarrollamos nuestros sistemas más avanzados.
Bicosome aporta una nueva forma de relacionarnos con nuestra piel. Como creadores, formuladores y también como usuarios de skincare queremos demostrar a través de nuestra ciencia, que es posible tener productos que “conversan” con la biología de la piel de forma armónica, respetando los mecanismos y ciclos de la piel, de la naturaleza, y que son efectivos frente a los desórdenes cutáneos.
¿Qué implica tu día a día en la empresa?
El día a día de una CEO de start-up se puede asemejar a una montaña rusa… muy electrizante y variado. Creo que lo principal de mi trabajo es mantener el equipo cohesionado, motivado y enfocado en nuestros objetivos, propósito y valores. Dedico bastante tiempo a la creación de estrategias, productos y proyectos, trabajando las relaciones externas de desarrollo de negocios y dotando la compañía con las herramientas que necesita para seguir innovando y creciendo.
¿En la situación actual, estáis apostando por la transformación digital?
Sin duda. La transformación digital no es una novedad, pero se ha intensificado de forma exponencial con la crisis sanitaria. Creo que es especialmente desafiadora en el mercado de ingredientes, que es un mercado que siempre ha tenido como principal arena de negocios, los eventos, ya sean ferias, congresos, workshops y reuniones in situ.
En Bicosome reaccionamos rápido, hemos adaptado nuestra forma de interactuar con nuestros colaboradores y clientes a través de herramientas digitales. Hemos organizado nuestros propios eventos científicos, como el evento solidario de navidad, el Oneskin, totalmente online y los Bicobreaks, cada dos miércoles, donde hablamos de ciencia de la piel. Nuestro equipo comercial hoy en día trabaja principalmente haciendo webinars y participa de eventos organizados de forma virtual por diferentes instituciones.
A nivel interno, hemos implantado el teletrabajo en diferentes niveles usando herramientas para adaptar nuestra gestión a estas transformaciones. Creo que todo eso es un avance increíble que vino para quedarse y que nos ayudará tanto a mejorar nuestra eficacia como a ser más sostenibles, reducir desplazamientos, huella de carbono y tiene grandes implicaciones de conciliación familiar que son muy importantes para nuestro bienestar.
¿Crees que la sostenibilidad es una tendencia o una realidad ineludible?
Ambas cosas y más. Es una realidad porque si no somos sostenibles nos extinguiremos de la faz de la tierra como especie. Es una tendencia porque más y más personas, empresas e instituciones están viendo claro esta realidad y toman acciones, pero la sostenibilidad es más que eso. Es una necesidad que se vuelve más y más urgente y es una obligación de cada ser humano en particular, grupos sociales públicos o privados, empresas y gobiernos. El impacto de la forma usurera como hemos estado actuando o aceptando que se actúe lo estamos sintiendo en la piel de forma clara e ineludible.
¿Qué retos afronta el sector en los próximos años?
Creo que hay retos en común con otros sectores como el ser cada vez más sostenibles, la digitalización, etc. y hay retos muy particulares que tiene que ver con los cambios de rutina de los consumidores, la búsqueda por productos naturales y respetuosos con el medio ambiente. En nuestro negocio, que es B2B, el recuperar la cercanía de las relaciones a la vez que respetamos el distanciamiento social es ahora mismo un gran reto.
¿Cómo atraer talento y retenerlo en una época tan compleja?
Hemos aprendido algunas lecciones sobre eso en los años que llevamos como empresa. Creo que cuanto más claro tienes tu propósito como empresa y eres capaz de comunicar la cultura, los objetivos y el porqué de tu empresa, más fácilmente encuentras profesionales adecuados, afines con tus valores y motivados. Más y más las personas buscamos trabajar con algo que nos apasione y que sintamos que aportamos algo de valor al mundo. Creo que respetar las personas, ofrecerles un buen ambiente de trabajo, confiar, dar autonomía y hacerles partícipes del reto que aborda tu negocio, oyendo e incorporando sus aportaciones, es una de las mejores formas de atraer y retener talento.
¿Qué os aporta formar parte del Beauty Cluster como entidad y a ti como profesional?
Somos una de las primeras empresas del Beauty Cluster, lo vimos nacer desde que solo era un proyecto en ACCIÖ. La verdad es que es muy bonito ver como esta entidad ha creado su lugar y se expande con tanta excelencia. El BCB nos aporta identidad y pertenencia, nos une y fortalece. Es un “lugar” donde intercambiar ideas, compartir retos, encontrar soporte y motivación. Hoy en día para mí es un referente en eficiencia y capacidad de innovación. Todos sus integrantes actuales y pasados merecen mi admiración y total respeto por el gran trabajo que han hecho y siguen haciendo.
Volviendo a ti. ¿Cómo aterrizas en el sector de la belleza?
Desde muy temprano me llamó la atención el sector de la belleza, en todas sus vertientes. En el sector de la cosmética, empecé trabajando como formuladora, cuando aún vivía en Brasil. Luego al trabajar con investigación de la piel, en mi doctorado en el Instituto de Química Avanzada del CSIC, me apasioné por lo bonito que es el funcionamiento de la piel y el reto que supone interactuar con este órgano de forma eficaz, a la vez que respetando sus procesos. Eso se convirtió en una pasión que dio lugar a todo un proyecto profesional y de vida que es Bicosome. Allí uno mis pasiones, la ciencia, la belleza, innovación, creación de productos y proyectos, desarrollo de negocios… allí estoy en mi salsa.
Hablando de ‘belleza’, ¿Cómo la definirías?
Pienso que la belleza tiene que ver con equilibrio, armonía, bienestar y el entusiasmo por la vida. La belleza suaviza, re-energiza y da color a la existencia, ya sea la belleza de un ambiente, de un pensamiento, de la naturaleza o de las personas. Hay algo de matemático en la belleza, nos encaja una pieza en nuestro cerebro cuando vemos algo bello. Es como si la belleza nos invitara a seguir su patrón, a equilibrarnos, a tener sentimientos más elevados, nos inspira a ser mejores.
¿Algún hobby, superpoder o pasión escondida que quieras compartir?
Bueno, me encanta estar en la naturaleza y especialmente me gusta estar cerca del mar, nadar, hacer deportes en el agua. Practico yoga hace muchos años y me apasiona la filosofía antigua oriental, de India, Tibet, en fin… disfruto cuestionando que hay en los bastidores de la vida. Soy una persona muy curiosa a quien le encanta conocer cosas nuevas y aprender. Y amo estar en familia y con amigos, soy un ser muy social.
¿Cuál es el último libro que has leído o película que has visto?
Suelo leer dos o tes libros la vez. Justo he terminando “Aquitania”, de Eva Sáenz y estoy con “Puertas de Fuego” de Steven Pressfield y “Mozart, el gran mago”, de Christian Jacq. La última peli que he visto y que me gustó mucho fue “La Promesa”, que va sobre el exterminio armenio. Me impactó bastante. Y me estoy enganchando a la serie “Black Mirror”, que me parece muy filosófica.
Los negocios se basan en…
Confianza, respeto, honestidad, esfuerzo, eficiencia, constancia, buena voluntad, pasión y amor por tu oficio. Hay varios elementos que han de bailar a buen ritmo para ofrecer algo de valor a la sociedad.
